lunes, 3 de noviembre de 2014

'Deep web', La web profunda


Existe una parte de Internet, por no decir que la gran parte de ella, que esta fuera de nuestro alcance, un lado oscuro al que en ocasiones sería mejor no acceder. Se le llama 'deep web', y se traduce como web profunda.
Los buscadores, como Google, Mozilla o FireFox, que son los que más utilizamos habitualmente no suelen llegar a ella, porque estos sitios utilizan sistemas de navegación cifrada. La Red tiene varias capas, 6 en concreto, y la que más abajo está se la denomina la 'Dark net'. En la web profunda se pueden encontrar desde los documentos de la Agencia de Seguridad Estadounidense (NSA) hasta los famosos papeles del informático más buscado por los servicios de espionaje, Edward Snowden, e incluso podemos encontrar tiendas para comprar drogas o armas, como Atlantis, y otras muchas cosas.


Entre el 85 y el 95% de los contenidos de Internet se encuentran allí, o incluso más.

Los espías de la Red, los hackers, están muy pendientes de los incautos que se mueven en las conexiones no seguras para hacerse con sus datos. Pero lo que nació como un modo de preservar el anonimato ha acabado por tener efectos perversos.
Ese sistema, que garantiza el anonimato, es en el que se escudan los delincuentes para ofrecer todo tipo de productos y servicios que no podríamos imaginar que se podrían conseguir a través de Internet evadiendo a las Fuerzas del Orden.
El sistema es sencillo, solo hacen falta un ordenador y un software libre, que puede descargarse desde cualquier buscador (Tor). A partir de allí, todo es cuestión de tener dinero. Y no dinero corriente, sino 'bitcoins', una misteriosa criptodivisa que cotiza a 480 euros. Con bitcoins podemos adquirir en la página Agora cocaína, heroína y speed. En Pandora se puede comprar desde un subfusil de asalto hasta DNI y pasaportes de todas las nacionalidades. Y lo más escalofriante, se pueden contratar los servicios de un asesino a sueldo, o comprar imágenes de torturas, asesinatos y violaciones. Es ahí donde actúan los pederastas casi con total impunidad.

Todo un oscuro mundo al cual es mejor no acercarse, pero que lamentablemente debemos saber que existe para evitarlo.


















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