En mi anterior artículo, hablaba sobre algunos aspectos curiosos de la salud, pero en este nuevo artículo voy a explicar la enfermedad pero desde un punto distinto, un punto positivo. Resulta muy difícil creer que una enfermedad puede tener beneficios ya que desde muy pequeños, relacionamos el concepto y la idea de enfermedad como algo que nos sugiere dolor, malestar y angustia, pero muchas enfermedades provocan ciertos resultados en el cuerpo que son beneficiosos.
Me ha llamado mucho la atención una enfermedad llamada Mal de Urbach Wiethe, ya que se trata de una enfermedad que te hace perder el miedo a todo. Pero ¿os imagináis no tener miedo a nada?
Como consecuencia de los daños bilaterales en las amígdalas cerebrales, los pacientes muestran intensas alteraciones en los procesos cognitivos, teniendo grandes cambios a nivel psíquico y emocional. Una evidencia es la ausencia total de expresión facial ante estímulos que a cualquier persona saludable le provocaría una fuerte reacción, desde expresiones positivas a negativas, los pacientes con el mal de Urbach Wiethe no reaccionan de ningún modo frente a estímulos que van desde el miedo a la exposición a malos olores. Numerosos estudios se han desarrollado sobre esta enfermedad desde que los científicos Erich Urbach y Camillo Wiethe la descubrieron en 1929 y apenas 300 casos se han identificado desde entonces.
Actualmente, sólo diez personas en el mundo tienen este daño cerebral irreversible que les impide tener miedo a nada y les convierte en temerarios.
Me parece increíble cómo una simple enfermedad puede hacernos perder el miedo en todo tipo de situaciones y estoy de acuerdo en que este resultado de la enfermedad cuya origen está en una mutación en el cromosoma 1, puede resultar un aspecto positivo ya que podemos enfrentarnos a las cosas que más tememos.
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